Como la frase misma lo implica, los recursos energéticos no renovables los estamos agotando conforme pasa el tiempo.
En su mayor parte estos recursos no renovables los usamos para generar electricidad y para transportarnos.
En el corto plazo éstos recursos no se agotarán, existen enormes yacimientos por explorar y explotar. Pero el costo de encontrarlos, cada vez más profundos o remotos, en el océano o en los polos hace que su precio inevitablemente siga subiendo.
Además desde hace ya más de cinco años, la producción de ciertos recursos, como el petróleo no ha subido.
Llega un momento, y lo vemos a diario, en que el precio de los combustibles es lo suficientemente elevado como para que se comiencen a presentar problemas económicos fuertes, el precio elevado de los combustibles puede desacelerar una economía o incluso provocar una contracción.
Por eso es necesario buscar alternativas que suplan en el tiempo las necesidades cada vez mayores de energía de la sociedad moderna. Las alternativas, como primer requisito, deben de ser renovables.
Y Para eso, la ciencia y la tecnología miran hacia arriba, al sol, o en los elementos radioactivos en la tierra, o en el viento.
Buscan soluciones y caminos distintos a los de los hidrocarburos... y claro que encuentran.
1 comentario:
Muy interesante.
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