miércoles, 18 de julio de 2012

No hay que entrar en desánimo....


En vez de entrar en desánimo por los resultados electorales es necesario celebrar los avances reales que arrojan los números para la izquierda. Examinar que fue lo que se hizo bien para hacer método de los aciertos y erradicar las novatadas.
La tradicional fragmentación de la izquierda con sus tribus y enconos tuvo su antídoto en las organizaciones que aparecen como una propiedad emergente de las comunicaciones en red. Sin embargo los planteamientos de la izquierda no tuvieron resonancia en el norte del país.
Reconocer que la fragmentación de las izquierdas también es una fragmentación de los proyectos de país a nivel nacional es una urgencia. Ningún candidato podría (aunque tuviese conciencia de ello) sacar a relucir la precariedad histórica del discurso triunfante. Ciertamente triunfó el "Pasado" en las urnas, pero el futuro les pertenece sólo como pesadilla.
La maquinaria corporativa de los grandes consorcios nacionales e internacionales sabe bien a donde va. Su rumbo es hacia un Estado policiaco. Las redes tendrán que confrontar que su presencia y crecimiento serán consideradas subversivas en un lapso de tiempo marcado por este sexenio.
La batalla electoral del primero de julio del 2012 es gozne entre las ilusiones-alucinaciones de la "transición democrática" estipulada por los tratados de libre comercio de América del Norte... y un presente de deterioro continuo de las garantías individuales. Un paraíso corporativo en donde las personas morales son ciudadanas con plenos privilegios y las personas físicas son esclavos sin acceso a la justicia.

No hay comentarios: